Elena se casaba, así que nos encargó un álbum donde los invitados pegarían durante el convite las fotografías que hicieran con las polaroids. Luego, escribirían sobre el papel negro sus dedicatorias con rotulador blanco.
Como necesitaba pegar las fotos a posteriori, decidimos hacer una encuadernación con escartivanas, así podrían pegar las fotos sin que el libro engordara de manera desproporcionada al lomo. Aquí tenéis el resultado.