Hace un par de meses nos plantearon un reto. Recibimos un encargo de una tabla de cocina impresa con una imagen de Leonardo Da Vinci. En un principio pensamos en hacer una serigrafía, pero como la imagen tenía muchos matices y tonos medios se iban a perder los detalles. Además, necesitaban una única copia, así que iba a encarecer demasiado. Así que decidimos hacer una litografía sobre plancha de poliéster, entintamos en un color sanguina, pasamos la tabla de cocina por el tórculo y... vualá! ahí tenéis los resultados.